5 Preguntas…
Muchas veces uno «enseña como enseña porque aprendió como aprendió», nuestra biografia está presente en todos nuestros actos y muchas veces es dificil darse cuenta y/o modificar actitudes arraigadas desde lejos.
Preguntas relacionadas con la evaluación me surgen muchas, algunas son:
- Con relación a las TIC, el alumno conoce que hay vida más alla del Facebook, que hay otras redes sociales con objetivos determinados. Los docentes, si las conocemos, ¿damos oportunidad a nuestros alumnos para conocerlas, trabajar sobre ellas?
- Frente a una evaluación, los alumnos saben, puntualmente, qué objetivos deben alcanzar? Como docentes los ayudamos para que lo sepan y promover la autoevaluación?
- ¿Cual es la forma o las formas para que el alumno vea la evaluación como un instrumento de aprendizaje inserto en el proceso Enseñanza – Aprendizaje y no fuera de él como si fuera algo externo Enseñanza – Aprendizaje – Evaluación?
- Los alumnos tienen una idea anquilosada de la evaluación, bueno – malo, pasás – no pasás, éxito – fracaso. ¿Cómo elaborar una evaluación donde el objetivo es el trabajo colaborativo, la generación de información propia y no un simple memorizar o copiar y pegar?
- ¿Qué herramientas TIC poseemos para intentar generar en los alumnos una idea de evaluación más amigable, una evaluación que sirva y puedan utilizarla como feedback en el proceso de E – A?
Diego Amato 
4 noviembre, 2013 en 20:23
Me encanta la pregunta 3!
Creo que un punto fundamental es que salgamos del concepto de evaluación como una nota. Volvemos nuevamente al punto del feedback… Se que se complica…
Por ejemplo, mañana me toca entregar parciales… más de 40… generalmente hacemos una resolución general para que todos los que tienen errores en algún lado vean cuáles son y por qué… pero perdemos el ver qué hizo cada uno y por qué… a dónde tiene los errores y cuál es su relevancia para que aprendan de eso…
Sólo reciben ese feedback los que, después de la entrega, se quedan a consultar un poc más allá… y me pregunto… ¿qué pasa con los que no se quedan? ¿con qué sensación-idea-concepto se van? ¿cuánto les sirve para aprender?
Tal vez mañana aproveche la entrega y les haga muchas de estas y otras preguntas de las que venimos hablando estos días…
Ya les contaré!
Saludetes!
Caro
6 noviembre, 2013 en 11:44
Querida Carolina, realmente hice esa pregunta porque veo en comentarios de sala de profesores y en mi mismo esa tendencia, la evaluación para saber si el alumno llegó a donde «yo» queria que llegara y no como un trabajo de acompañamiento donde también el proceso es importante y muchas veces con un buen proceso se cumplen otros objetivos que no hubiésemos pensado.
Gracias por tu comentario, nos seguimos leyendo
4 noviembre, 2013 en 22:11
Diego: me gusta la introducción que escribistes antes de realizar las cinco preguntas, me siento identificado con lo que expresas en la misma. Por otra parte las pregunas que formulastes implican realizar un esfuerzo reflexión y nos permite revisar nuestra prácticas evaluativas como docentes; e inclusos nos das ciertas orientaciones sobre los caminos a explorar.
Pablo
6 noviembre, 2013 en 11:39
Pablo, querido, antes de decir que algo está mal o tal o cual hizo algo mal me pregunto si yo estaré haciendo lo mismo. Esto me permite cuestionarme e ir buscando la solución desde las cosas que veo en mi que no van. De nada sirve mentirnos a nosotros y menos cuando hacemos este trabajo de reflexión para mejorar.
Te agradezco los comentarios, espero seguir leyéndote.