Mis prácticas evaluativas
No puedo dejar de evaluar en forma escrita, por más que pienso, siempre caigo en la trampa de la evaluación escrita como si fuera la única, la mejor sabiendo que no es asi.
Los alumnos me pide «profe, evaluación grupal», y yo me resisto en asignaturas tradicionales donde la cursada sucede en aula.
Al tener que realizar ejercitación en el aula, se reúnen y trabajan por grupos, qué incoherencia, trabajan por grupos evalúo individual, ¿puede ser así? Tengo que decir que evalúo también ese trabajo grupal.
Las prácticas de laboratorio son más distendidas, recorro los grupos de trabajo, evalúo contenidos procedimentales pero cuando tengo que saber si leyeron o no la práctica caigo en lo mismo, saquen una hoja, eso sí en esta instancia pueden usar la libreta de laboratorio donde los alumnos realizan todas sus anotaciones de las distintas prácticas.
Eso sí, los momentos de evaluación son siempre, trato de tener una visión integral del proceso que pasa adentro del grupo con cada uno de los alumnos, no siempre lo logro, pero algo me dice que debe que ser así.
El objetivo es, en primera instancia “saben o no saben”, ¿no es para eso la formación? No seguro que no es solamente para eso, me interesa saber y donde pongo énfasis, mas que nada en las clases prácticas de laboratorio si saben por qué y para qué hacen lo que hacen y si pensaron alguna otra forma de hacer lo mismo.
En este aspecto no suelo dar respuestas sino repreguntar y tratar que el alumno se conteste, puedo asegurar que es un buen camino.
En las clases teóricas, como ser física, química, evaluo contenidos, se me hace difícil o no sé todavía cómo evaluar competencias. En las clases prácticas evaluo contenidos, prueba escrita, habilidades y competencias.
No quiero evaluar memoria, si razonamiento, este tipo de asignaturas lo merecen. Analizar, comprender y aplicar a casos concretos me parece que son los pasos para razonar y eso es lo que intento que los alumnos adquieran y desarrollen.
¿Qué hacemos con la evaluación?, Intento por todos los medios que los alumnos se den cuenta que les sirven a ellos para saber lo que saben y lo que no, las formas de encarar una situación.
Intento que vuelvan sobre los errores, que aprendan de ellos y hagan otra devolución. Muchas veces se aprende más corrigiendo lo que está mal a hacerlo todo bien y ya.
Esta es mi forma, sé que hay otras y por supuesto mejores, pues aprendamos…
Adjunto evaluación escrita, por supuesto.
Diego Amato 
10 noviembre, 2013 en 1:13
Hola! No puedo evitar preguntarme algunas cosas mientras leo lo que contás y el ejemplo que incluís que me parece complicadísimo, porque se ve que es un tema que nunca entendí demasiado..
En fin, me preguntaba: a) si usás algún instrumento o pensás en algunos aspectos específicos cuando recorrés los grupos de trabajo en el laboratorio: mirás siempre las mismas cosas, lo que registrás tiene que ver con el contenido de lo que están trabajando los alumnos, o con aspectos acerca del trabajo en grupo o de ciertas competencias en el laboratorio?; b) diferenciás la evaluación en clases teóricas y prácticas y hacés referencia a distintos tipos de desempeños a evaluar en cada caso: por qué debieran evaluarse de manera independiente, hay relación entre lo que se trabaja en cada una de estas instancias?; c) qué relación hay entre los contenidos que se evalúan (en este caso en la prueba escrita) y lo que se enseña?, es decir, todo lo que se evalúa tiene oportunidad de ser enseñado?
Como verás, no puedo pensar en la evaluación sin pensar o preguntarme acerca de la enseñanza, y lo interesante me parece es que entre todos podamos animarnos a reflexionar, desnaturalizando algunas prácticas. Cariños!
10 noviembre, 2013 en 17:10
Qué pregunta «Mario». Ni más ni menos para seguir pensando. Intento hacer eso y encima responder.
En el laboratorio, recorriendo los grupos, realizo preguntas, como ser, ¡qué están haciendo?,¡porqué usan tal o cual método?, ¡para qué sirve tal o cual método?, entre otras, al mismo tiempo que voy observando los procedimientos que están realizando. Todo apunta a hacerme una idea si están «metidos» en la práctica, si leyeron el prcedimiento y saben porqué y para qué hacen tal o cual cosa, es decir creo estar apuntando a la comprensión del tema.
Debería, se los debo a los alumnos, realizar alguna planillla de evaluación con los items que observo,lo pensé varias veces y varias veces me pareció estar siendo muy estructurado.
La diferencia de evaluaciones en clases prácticas y teóricas las realizao, más que nada, un poco por el contexto, por los objetivos a alcanzar y las contenidos a adquirir. Aunque en las teóricas, el trabajo es en grupo para realizar ejercitación y yo paso por los grupos mirando esa tarea.
Las evaluaciones en esta instancia es meramente procedimental, , «hace bien el ejercicio» «hace bien las cuentas», siempre me quedo con la idea de «»hicieron bien la evaluación pero no entendieron nada»Entienden el procedimiento, no comprenden la aplicación es por ello que podríamos llamar un engaña pichanga a las evaluaciones tipo, como si fuera una evaluacion.
Tu ultimo párrafo lo relaciono al aporte que hice en «5 preguntas», estoy, estamos acostumbrados a la triada enseñanza – Aprendizaje – Evaluación y me cuesta ver esta última como integradora del proceso.
Me parece que es uno de los motivos por el que estoy acá, en este curso.
Gracias Tamara. Seguimos pensando entre todos.
Diego
10 noviembre, 2013 en 16:44
Hola Diego!
Tu post me pareció super sincero y transparente… y mejor que eso, muy abierto al «autoanálisis»… Me encantó!
Además vengo de leer el de Alfredo y veo que los que transitamos ciertas materias, caemos en los mismos planteos y disyuntivas… Pero no estamos solos!
Creo que podemos avanzar hacia lugares super interesantes entre todos!
A diferencia de algunos planteos míos y de Alfredo, no me parece que en los tuyos aparezca (quizás soy yo que no lo percibo pero ocurre) la resistencia de los otros docentes, o el tener que normalizar lo que ocurre entre las diferentes comisiones de la cátedra… Siento que tenés más libertad para cambiar y decidir ¿Esto es así?
Ojalá sigamos construyendo!
Saludos!
Caro
10 noviembre, 2013 en 17:50
Hola Carolina, gracias por tus percepciones, te comento que, la idea es que, para empezar a cambiar hay que saber donde uno estáparado y construir desde alli. No puedo mentirme que todo está bien porque desde ahi tampoco podria aceptar ayuda.
En cuanto a la resistencia de otros docentes, te comento que hay de todo y como digo yo, muchos docentes actuan por contagio, si mostrar algo coherente y se puede sostener en el tiempo, los demás puede ser que te empiecen a preguntar y despues a ir, de a poco, construyendo juntos.
Nuevamente graciasy seguro seguimos construyendo
Cordialmente
Diego
10 noviembre, 2013 en 20:45
Hola Diego.
Muy interesante la reflexión que realizas acerca de tus prácticas de evaluación. Creo que la evaluación escrita es inevitable en alguna instancia.
En mi caso, yo soy Bioquímica, en algunas de las materias que cursé a lo largo de mi carrera para evaluar la comprensión de los temas trabajados, competencias y habilidades adquiridas en las prácticas, nos proponían al final de la cursada resolver una situación problema, en forma práctica en el laboratorio justificando teóricamente cada decisión que tomábamos en la resolución de ese problema. En otra de las materias nos proponían plantear una hipótesis, sencilla, sobre algo que quisiéramos investigar, nuevamente, aplicando los conocimientos que habíamos adquirido al final de la cursada. En algunos casos estas actividades fueron grupales y en otras individuales.
Creo que podrían ser alternativas que podrías considerar si tu intención es evitar la evaluación escrita en alguna oportunidad de la cursada. Como alumno aprendí mucho de esas prácticas y a la vez me resultaban propuestas muy atractivas. ¿Qué te parece? ¿Intentaste alguna alternativa similar?
Nos leemos!!
Saludos!
Romina
11 noviembre, 2013 en 1:47
Hola Romina, gracias por compartir tus experiencias. Realmente he pensado alguna vez en realizar algo como lo que contás, pero, me voy en amagues. Tengo un poquito de miedo de no poder manejarlo, tengo una incoherencia interna porque me parece que es la forma, la evaluación en contexto, evluar el aprender haciendo, el aprendizaje basado en problemas, estoy leyendo varias cosas de esas, me falta ánimo.
Cordialmente
Diego
11 noviembre, 2013 en 0:47
Hola Diego, muchas coincidencias con tu relato!!
Al igual que a vos, me cuesta muchísimo pensar en una evaluación grupal, más allá de la única que si propongo de esta forma que es para la presentación del TP de laboratorio.
Tampoco respondo preguntas durante la explicación, salvo que necesite aclarar algo por un problema en el enunciado que yo formulé. Al igual que vos comentas, depende cómo esté formulada la pregunta, (que te da la pausa si sabe o no de qué está hablando) le repregunto y a veces de esa forma, logra llegar a la respuesta.
Cuando te preguntas ¿Qué hacemos con la evaluación?, creo que este proceso de lograr que vean los errores, de que tomen conciencia de cuánto saben, y poder hacer un feedback con ellos, es el complemento perfecto del proceso de aprendizaje.
Patricia
11 noviembre, 2013 en 1:41
Hola Patricia, muchas cuestiones, eso está bien, creo. Me detengoen una parte de tu relato «Tampoco respondo preguntas durante la explicación…», si bien yo explico la práctica antes de realizarla, varias veces me pregunto, es necesario la explicación, ¿podriamos hacer algo al revés?, hasta elaboré una página donde los alumnos pueden ver un video antes de la práctica y luego hacer preguntas, en un foro o en el laboratorio. la pregunta que me hago es ¿por qué explicar algo que pueden leer, ver, escuchar?. ¿Es válida la pregunta?
Nos seguimos leyendo
Gracias. Cordialmente
Diego
11 noviembre, 2013 en 15:16
Hola Diego y Patricia…
¿Podríamos hacer algo al revés?
Les cuento una experiencia mía…
Hace unos años hubo un cuatrimestre en el que, por diversos motivos, estábamos con una gran escasez de docentes… en mi turno de labo éramos 2 ayudantes… y dado que, cuando no está el gato bailan los ratones… cambiamos un poco la dinámica
Explicábamos el fundamento y dábamos las indicaciones de cuidados en el trabajo y eso… Y los largábamos a trabajar. Y una hora antes de que termine la clase nos juntábamos todos e íbamos discutiendo… ¿Qué vieron acá? ¿Por qué? ¿Qué les parece que estaba pasando? Y así íbamos construyendo con ellos… La verdad es que estuvo bárbaro!
Desde mi punto de vista, era realmente mucho más productivo y constructivo…
Creo que ahora, si bien tenemos más uniformidad entre comisiones y estamos más organizados… también estamos más estructurados y aburridos…
Saludos!
Caro
12 noviembre, 2013 en 0:29
Hola Carolina, me parece que te respondiste vos misma cuando decis, …ibamos construyendo con ellos, porqué la clase debe ser organizada y manejada por el docente?, hoy leí algo con respecto a la formación en red, segun Cear Pavese, «las lecciones no se dan ni se toman».
Las clases deben adoptar una dinámica distinta y me parece que construirlas con los alumnos es una manera.
Gracias por tus comentarios
Diego
11 noviembre, 2013 en 15:25
Hola Diego, antes que nada, admiro la franqueza del relato. Me animo a sugerir que tal vez el tema pasa por esta cuestión que se plantea de la comprensión y la clave de las actividades como eje de una propuesta. Creo que si nuestro foco está puesto en que los alumnos sepan algo (información, como señalas), en realidad nos perdemos saber si los alumnos comprendieron. A mí me pasa que con ciertos exámenes que tomamos como cátedra, hasta los alumnos que en la práctica no demuestran comprensión pueden resolver esas preguntas de “contenido”. Y esto uno lo podría ver como una “paradoja”, pero no es así: manejar conceptos no es lo mismo que comprenderlos. Creo que hay cosas que no podemos hacer si no hemos comprendido algunas nociones. No tengo idea de cómo funciona con los conceptos de química, pero creo que difícilmente lo procedimental sea un simple “hacer”, pero acá mi ignorancia no me permite opinar.
12 noviembre, 2013 en 11:47
Hola Javier, agradezco tus comentarios. Un pensamiento me viene a la cabeza cuando decis, no tengo idea cómo funciona los conceptos de química. Me parece que sean cual fueren los conceptos, de diversas asignaturas, hay mucho por decir porque la evaluación nos atravisa a todos y podemos opinar con fundamentos, que verdaderamente lo tenemos, por ser docentes fundamentos prácticos y porque queremos mejorar y esto se realiza buscando alternativas de evaluación y hay una para cada grupo de alumnos, me parece que está en nosotros hacer un buen diagnóstico y avanzar.
Un gran abrazo
Diego
11 noviembre, 2013 en 21:15
Coincido con lo importante que es que los alumnos vuelvan sobre sus errores, que rehagan, reintenten, que traten de encontrar ellos mismos los errores que cometieron. Es una forma de aprendizaje muy enriquecedora. También destaco la importancia de repreguntar.
Saludos. Angela.
12 noviembre, 2013 en 2:00
Hola Ángela, gracias por tu comentario. Repreguntar, rehacer, volver sobre los pasos ¿pueden ser procesos para una mejor evaluación?
Nos seguimos leyendo.
Cordialmente
Diego Amato
12 noviembre, 2013 en 11:38
Hola Adela, en cuanto a esto me pongo a pensar en los tiempos. Tenemos una curricula que cumplir y un tiempo físico que nos apremia. ¿Hay tiempo para este tipo de aprendizaje, este aprendizaje comprensivo mas que significativo?.
Concuerdo que esto es lo importante, ¿podemos dejar de lado lo urgente?
Seguimos en contacto
Cordialmente
Diego Amato